Hace dos meses aproximadamente nos llega a la consulta una gatita de apenas un año, había sido atropellada. Como fue por la noche la llevaron a una clínica veterinaria de urgencias, allí le hicieron radiografías y su diagnóstico fue: fractura de pelvis y fractura abierta de extremidad posterior. Le recomendaron cirugía para su resolución, pero por motivos económicos no era posible.

Sedamos a la gata para poderle explorar mejor, sin dolor y sin riesgo para nosotros. Limpiamos bien la herida, desbridando los bordes, desinfectando toda la zona. Intentamos alinear la fractura y fijar en esa posición.
Las curas consistieron en limpieza a fondo de la herida con una solución desinfectante (suero fisiológico y clorhexidina), antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos y miel (sí has leído bien) .Mérito de los dueños que con paciencia y a base de sufrir arañazos y mordidas conseguían, día tras día, curarle la herida.
En dos meses este es el resultado. La gata apenas cojea y puede hacer una vida normal: salta, corre, juega...
Aunque no se dispongan de medios económicos NUNCA hay que tirar la toalla, la mayoría de las veces siempre hay otra solución. Habla con tu veterinario y el te aconsejará.
"Podemos juzgar el corazón de una persona por la forma en que trata a los animales".
Immanuel Kant
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