Como propietarios estamos muy concienciados del envejecimiento físico de nuestro amigo, es decir, su peso, la artrosis/artritis, enfermedades de un órgano o sistémicas. Pero, ¿nos preocupamos igual de su envejecimiento cerebral?
Existen estudios que confirman que el 50% de los perros de más de 8 años padecen 1 o más cambios de comportamiento relacionados con el envejecimiento cerebral o "Alzheimer canino". Es un dato significativo.
Muchas veces los relacionamos con el envejecimiento natural de nuestra mascota y no le prestamos importancia, pero si nos fijamos en esos pequeños cambios de forma prematura podremos extender la calidad de vida de nuestro peludo.
El teijdo cerebral, como el nuestro, está compuesto por un alto contenido en lípidos y tiene una elevada demanda de oxígeno, por este motivo, es vulnerable al ataque de radicales libres. Este daño en las neuronas se puede frenar o combatir mediante una alimentación específica o medicamentos con un alto contenido en antioxidantes, vitaminas E y C, L-carnitina, ácido lipoico, selenio, etc.
Síntomas
Los síntomas son perceptibles y, a menudo, ignorados por el dueño como un procedimiento natural.
Desorientación: Podemos observar que le cuesta moverse y recorrer la casa como lo hacía antes, tiene dificultad para reconocer personas, disminuye su capacidad de alerta y camina sin rumbo fijo.
Aislamiento: Interacciona menos, no saluda de forma efusiva a los miembros de la familia, no demanda la misma cantidad de atención, permanece indiferente o deprimido.
Alteraciones de sueño: Duerme más durante el día y/o menos durante la noche, así como también puede deambular por la casa durante la noche.
Pérdida de hábitos higiénicos: Hace sus necesidades en sitios diferentes, no avisa cuando necesita salir a la calle...
Evolución
Es una enfermedad degenerativa, es decir, progresiva. Pero los síntomas pueden disminuirse o incluso revertirse con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario